En enero, en nuestro proyecto Entramos Cantando, nos adentraremos en una de las emociones más profundas y humanas: la tristeza.
Aunque es una emoción que a veces tratamos de evitar, es importante reconocerla y aprender de ella, ya que forma parte de nuestra
experiencia de vida y nos ayuda a crecer.
La tristeza aparece cuando perdemos algo importante, cuando enfrentamos una decepción o cuando sentimos empatía por el sufrimiento de otros.
Se manifiesta en nuestro cuerpo y comportamiento: los hombros caídos, las lágrimas, la sensación de pesadez o incluso el deseo de estar a solas. Pero también es una emoción que nos conecta con nosotros mismos y con los demás, invitándonos a reflexionar y a valorar lo que tenemos.
Os animamos a trabajar en ella desde vuestros hogares.





































































